Pérez y Mateu es una empresa dedicada principalmente a la comercialización y distribución de vinos, cavas, espumosos, champagne y licores para la provincia de Castellón.
La empresa cuenta con la experiencia de varias generaciones en el sector y tiene como principal objetivo obtener la máxima satisfacción de sus clientes.
Para conseguirlo, ponemos todo nuestro empeño en ofrecer, además de un producto de calidad, un servicio excelente como valor añadido, que es seña de identidad de nuestra marca.
Distribuimos a restaurantes, tiendas especializadas, comercios gourmet, hoteles, lugares para celebraciones, caterings y empresas dedicadas a la organización de eventos.
HISTORIA DEL VINO
Según todo los estudios, fueron los fenicios los que introdujeron la vid en la península, así como las técnicas de cultivo y producción, e incluso las cepas más adecuadas. Posteriormente, los griegos y los romanos contribuyeron a su expansión por toda España y por muchos otros países. Los vinos de Hispania fueron famosos en todo el Mare Nostrum por su calidad.
La producción de vino impulso también el desarrollo de la industria cerámica para su uso, conservación y traslado (ánforas, vasos, jarras, etc.).
La mayoría de las máquinas que se utilizan actualmente para la elaboración del vino tienen su origen en esta época.
Con la caída del Impero Romano, el vino pierde su carácter festivo. En la Edad Media, con la llegada del cristianismo, su cultivo se reactiva gracias a los monjes que lo elaboran principalmente para uso eclesiástico.
La conquista árabe en el año 711 paralizó casi totalmente la producción de vino en España.
Con la llegada de la filoxera a Francia, y con ella la necesidad de aprovisionarse de vino español, comienza el gran auge de zonas como Rioja, Navarra o Cataluña.
En los años 30 surgen las primeras Denominaciones de Origen (Jerez, Málaga, Montilla)
A partir de este momento el proceso es imparable, se modernizan todos los procesos de elaboración del vino, se apuesta por las variedades de uva foráneas y por los vinos de calidad.
DIFERENCIAS EN LOS VINOS
Por definición vino es el alimento natural obtenido exclusivamente por fermentación alcohólica, total o parcial, de uva fresca, estrujada o no, o de mosto de uva.
Sin embargo, aunque todos los vinos proceden de la uva, cada uno tiene un estilo, un perfil diferente que está determinado por los siguientes factores:
- El clima.
- Los suelos donde crece la viña.
- La variedad o variedades de uva utilizadas para elaborarlo.
- La mano del hombre, que cuida la tierra, dirige el viñedo y elabora el vino.
En España, y en la mayoría de países vitivinícolas, hay organismos oficiales que ejercen un enorme control sobre los vinos que se producen. Se pretende que el consumidor esté protegido en cuanto al tema sanitario, pero también que sepa que cualidades puede esperar del vino que va a degustar.
Hay varias formas de clasificar los vinos, pero, quizás la más conocida y utilizada es la que alude a la zona geográfica de donde proceden. Así aparecen los “vinos de calidad producidos en una región determinada” (V.C.P.R.D.). Dentro de esta distinción, en España se establecen los siguientes niveles:
- Vinos con denominación de origen.
- Vinos con denominación de origen calificada.
- Vinos de pagos.
- Vinos de calidad con indicación geográfica protegida (IGP).
Después están los “vinos de mesa” que no especifican su procedencia y que se suelen asociar a una menor calidad. Dentro de estos hay que hacer una distinción; los vinos de mesa que si que especifican de que zona proceden y que, aunque no pertenecen a una D.O., se clasifican como “Vino de la tierra”.
EL VINO Y LA SALUD
El vino es uno de los productos más importante para España, no solo por la importancia cultural y social que tiene dentro de nuestra propia historia, si no también por lo que significa dentro de la dieta mediterránea. Con unas pautas de consumo moderado, además de apreciar y disfrutar de su sabor, puede ayudarnos a llevar un estilo de vida saludable.
La composición del vino es de un 85% de agua y un 15% de cientos de compuestos como azúcares, proteínas, vitaminas, polifenoles, etc., componentes todos que los científicos califican como productos beneficiosos para la salud. Entre ellos hay trece que han sido catalogados como indispensables para la vida humana (calcio, fósforo, sodio, potasio, magnesio, cloro, hierro, yodo, manganeso, zinc, cobre, cobalto y azufre)
El componente que más preocupa al consumidor es el alcohol, pero, hay que saber, que las cualidades nutritivas que tienen algunos de sus componentes, hace que se asimile mucho mas lentamente que otras bebidas mas fuertes.
También se ha demostrado que el consumo de vino, en cantidades adecuadas, no tiene “calorías vacías” como se creía. El resveratrol de la uva contrarresta eficazmente los efectos negativos de una vida sedentaria. También activa el gen SIRT1 que impide la formación de nuevas células de grasa y ayuda a movilizar las existentes.
Si a todo esto añadimos que el vino ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas, del aparato respiratorio, el cáncer, etc. es indudable que, con moderación, su consumo es muy beneficioso para nuestra salud.